El transporte de mercancías es un pilar clave para la economía mexicana, pero no está exento de desafíos. Desde la entrega en zonas urbanas densamente pobladas hasta la tercerización del transporte, el sector enfrenta retos que pueden afectar tanto a empresas grandes como a pequeñas.
Existen grandes oportunidades a partir de la complejidad de la última milla y la tercerización de servicios de transporte; en donde la tecnología resulta en un gran aliado.
La fidelización de terceros en el sector logístico de México es un desafío significativo, pero con estrategias adecuadas, es posible construir relaciones sólidas y sostenibles. En un entorno competitivo, las empresas deben diferenciarse no solo por sus precios, sino también por el valor agregado que ofrecen a sus socios de transporte. Esto no solo beneficiará a las empresas de tercerización, sino que también contribuirá al crecimiento y desarrollo del sector logístico en su conjunto.
El modelo actual del transporte en México y en general en Latinoamérica, incluye a varios jugadores de tipo “startup” quienes estamos dándole un giro a la logística en dónde la flexibilidad y la rápida reacción se han convertido en valor importante para los generadores de carga. Modelos “asset light” que se impulsan a través de tecnología.
Algunos de los desafíos que presenta la tercerización de unidades en México va desde el pago oportuno de los servicios, frecuencia de trabajo, seguridad, hasta temas de tipo regulación y cumplimiento.
Uno de los problemas que más impactan radica en cómo lograr que los pequeños proveedores y conductores elijan trabajar con una empresa de tercerización cuando la competencia directa ofrece mejores condiciones. Además, los pagos tardíos y la falta de trabajo continuo hacen que los conductores y proveedores opten por alternativas más estables y mejor remuneradas.
En el mercado mexicano, el autoempleo se ha convertido en una fuente de ingresos importante para millones de mexicanos, lo que nos brinda una enorme oportunidad con un enorme compromiso y responsabilidad.
Chazki en México inició con la misma estrategia utilizada en otros países en dónde ya operaba: un modelo de tercerización basado en la promesa de trabajo constante y pagos puntuales. Un gran diferenciador con nuestros drivers es que implementamos iniciativas enfocadas en cumplir las promesas realizadas.
La cercanía con nuestros proveedores y un sistema tecnológico más robusto permitieron mayor transparencia y confiabilidad.
El enfoque de Chazki es de “driver-centric” (centrada en el conductor) de esa manera hemos conseguido fidelizar a nuestros conductores. Los proveedores no solo trabajan con Chazki, sino que ven a la empresa como su principal socio comercial, garantizando ingresos constantes y predecibles.
El compromiso de cumplir las promesas y ofrecer estabilidad ha demostrado ser clave para la fidelización de terceros a largo plazo en el sector de la logística.